miércoles, 18 de noviembre de 2009






Pintura renacentista

El Nacimiento de Venus, obra de Botticelli, conservada en la Galleria degli Uffizi, Florencia. El paganismo se introduce en el arte renacentista como contrapunto al mundo hermético y cerrado del medievo en el que Dios era el fin de todo. El ser humano en su individualidad y diversidad será a partir de ahora el objeto máximo del interés de los artistas.
En pintura, las novedades del Renacimiento se introducirán de forma paulatina pero irreversible a partir del siglo XV. Un antecedente de las mismas fue
Giotto (1267?-1337), pintor aún dentro de la órbita del Gótico, pero que desarrolló en sus pinturas conceptos como volumen tridimensional, perspectiva, naturalismo, que alejan su obra de los rígidos modos de la tradición bizantina y gótica y preludian el Renacimiento pictórico.
En el Quattrocento (
siglo XV), se recogen todas estas novedades y se adaptan a la nueva mentalidad humanista y burguesa que se expandía por las ciudades-estado italianas. Los pintores, aun tratando temas religiosos la mayoría de ellos, introducen también en sus obras la mitología, la alegoría y el retrato, que se desarrollará a partir de ahora enormemente. Una búsqueda constante de los pintores de esta época será la perspectiva, objeto de estudio y reflexión para muchos artistas: se trató de llegar a la ilusión de espacio tridimensional de una forma científica y reglada. La pintura cuatrocentista es una época de experimentación; las pinturas abandonan lenta y progresivamente la rigidez gótica y se aproximan cada vez más a la realidad. Aparece la naturaleza retratada en los fondos de las composiciones, y se introducen los desnudos en las figuras. Los pintores más destacados de esta época serán: en Florencia, Fra Angélico, Masaccio, Benozzo Gozzoli, Piero della Francesca, Filippo Lippi, Paolo Uccello. En Umbría, Perugino. En Padua, Mantegna, y en Venecia Giovanni Bellini. Por encima de todos ellos destaca Sandro Botticelli, autor de alegorías, delicadas Madonnas y asuntos mitológicos. Su estilo dulce, muy atento a la belleza y sensibilidad femeninas, y predominantemente dibujístico, caracterizan la escuela florentina de pintura y toda esta época. Otros autores del Quattrocento italiano son Andrea del Castagno, Antonio Pollaiuolo, il Pinturicchio, Domenico Ghirlandaio, Cima da Conegliano, Luca Signorelli, Cosme Tura, Vincenzo Foppa, Alessio Baldovinetti, Vittore Carpaccio, y en el sur de la península, Antonello da Messina.
El Cinquecento (
siglo XVI) fue la etapa culminante de la pintura renacentista, y denominada por ello a veces como Clasicismo. Los pintores asimilan las novedades y la experimentación cuatrocentistas y las llevan a nuevas cimas creativas. En este momento aparecen grandes maestros, cuyo trabajo servirá de modelo a los artistas durante siglos.
El primero de ellos fue
Leonardo da Vinci (1452-1519), uno de los grandes genios de todos los tiempos. Fue el ejemplo más acabado de artista multidisciplinar, intelectual y obsesionado con la perfección, que le llevó a dejar muchas obras inconclusas o en proyecto. Poco prolífico en su faceta pictórica, aportó sin embargo muchas innovaciones que condujeron a la historia de la pintura hacia nuevos rumbos. Quizá su principal aportación fue el sfumato o claroscuro, delicada gradación de la luz que otorga a sus pinturas una gran naturalidad, a la vez que ayuda a crear espacio. Estudiaba cuidadosamente la composición de sus obras, como en la muy difundida Última Cena, donde las figuras se ajustan a un esquema geométrico. Supo unir en sus trabajos la perfección formal a ciertas dosis de misterio, presente, por ejemplo, en la celebérrima Gioconda, La Virgen de las Rocas o el San Juan Bautista.

La Virgen, el Niño Jesús y santa Ana, por Leonardo da Vinci, Museo del Louvre, París. "Verdaderamente celestial y admirable fue Leonardo [...]. Hizo un cartón de Nuestra Señora y una Santa Ana, con un Cristo, que también les pareció maravilloso a todos los autores; una vez terminado, estuvo expuesto dos días para que lo vieran los hombres y las mujeres, los jóvenes y los viejos, como se va a las fiestas solemnes, para ver las maravillas de Leonardo, que hicieron asombrar a todo este pueblo".Giorgio Vasari, Las Vidas.
Miguel Ángel (1475-1564) es la segunda, cronológicamente, gran figura. Fundamentalmente escultor, se dedicó a la pintura de forma esporádica, a petición de algunos admiradores de su obra, sobre todo el papa Julio II. Los frescos de la Capilla Sixtina muestran el atormentado mundo interior de este artista, poblado de figuras monumentales, sólidas y tridimensionales como si fueran esculturas, y de llamativa presencia física. En su obra cobra mucha importancia el desnudo, aun cuando la casi totalidad de la misma fue hecha para decorar iglesias.
Rafael Sanzio (1483-1520) completa la tríada de genios del Clasicismo. Su estilo tuvo un enorme éxito y se puso de moda entre los poderosos. La pintura de Rafael busca ante todo la grazia, o belleza equilibrada y serena. Sus Madonnas recogen las novedades de Leonardo en lo que se refiere a composición y claroscuro, añadiendo una característica dulzura. Anticipa claramente la pintura manierista en sus últimas obras, cuyo estilo agitado y dramático copiarán y difundirán sus discípulos.

Retrato de Eleonora Gonzaga, por Tiziano. La dama se muestra en la lejanía aristocrática de su opulento atuendo, pero con ciertas alusiones a la vida cotidiana (reloj, ventana abierta al paisaje, perrito dormido) que la acercan al espectador. Galleria degli Uffizi, Florencia.
Con la aparición de estos tres grandes maestros, los artistas contemporáneos asumen que el arte ha llegado a su culmen (concepto recogido en la obra de
Giorgio Vasari, Las Vidas) y se afanarán por tanto en incorporar estos logros, por un lado, y en la búsqueda de un estilo propio y original como forma de superarlos. Ambas cosas, junto con el ambiente pesimista que se respiraba en la Cristiandad en la década de 1520 (Saco de Roma, Reforma protestante, guerras), hizo surgir con fuerza a partir de los años 30 del siglo XVI una nueva corriente, el Manierismo. Se buscará a partir de entonces lo extravagante, lo extraño, lo exagerado y lo irreal. Pertenecen a la corriente pictórica Pontormo, Bronzino, Parmigianino, Rosso Fiorentino o Francesco Salviati. Otros autores tomarán algunas novedades manieristas pero siguiendo una línea más personal y clasicista. Entre ellos podemos citar a Sebastiano del Piombo, Correggio, Andrea del Sarto o Federico Barocci.
Dentro de las diferentes escuelas que surgen en Italia en el Cinquecento, la de
Venecia presenta especiales características. Si los florentinos ponían el acento en el disegno, es decir, en la composición y la línea, los pintores venecianos se centrarán en el color. Las especiales características del estado veneciano pueden explicar algo de esta particularidad, puesto que se trataba de una sociedad elitista, amante del lujo y muy relacionada con Oriente. La escuela veneciana reflejará esto mediante una pintura refinada, hedonista, menos intelectual y más vital, muy decorativa y colorista. Precursores de la escuela veneciana del Cinquecento fueron Giovanni Bellini y, sobre todo, Giorgione, pintor alegorías, paisajes y asuntos religiosos melancólicos y misteriosos. Deudor de su estilo fue Tiziano (1476?-1576), el mayor pintor de esta escuela, excelente retratista, quizá el más demandado de su tiempo; autor de complejas y realistas composiciones religiosas, llenas de vida y colorido. En la última etapa de su vida deshace los contornos de las figuras, convirtiendo sus cuadros en puras sensaciones de luz y color, anticipo del Impresionismo. Tintoretto, Paolo Veronese y Palma el Viejo continuarán esta escuela llevándola hacia el Manierismo y anticipando en cierta manera la pintura Barroca.
algunas pinturas renacentistas















Categoría:Pintores del Renacimiento
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A
Pieter Coecke van Aelst
Mariotto Albertinelli
Albrecht Altdorfer
Christoph Amberger
Andrea del Minga
Fra Angelico
Michelangelo Anselmi
Ansuino da Forli
Antoniazzo Romano
Alessandro Araldi
Spinello Aretino
Cesare Aretusi
Pellegrino Aretusi
Amico Aspertini
B
Hans Brosamer
Bacchiacca
Antonio Badile
Alesso Baldovinetti
Hans Baldung
Baccio Bandinelli
Jacopo de'Barbari
Luca Barbieri
Fray Bartolomeo
Marco Basaiti
Bastianino
Beccafumi
Jan De Beer
Hans Sebald Beham
Gentile Bellini
Giovanni Bellini
Jacopo Bellini
Vittore Belliniano
Pedro Berruguete
Bertoia
Niccolò Betti
Joachim Beuckelaer
Neri di Bicci
Giovanni del Biondo
Francesco Bissolo
Bernardo Bitti
Giovanni Bizzelli
Boccaccio Boccaccino
Camillo Boccaccino
Benedetto Bonfigli
Bonifazio Veronese
Francesco Bonsignori
Paris Bordone
Ambrogio Bergognone
Hieronymus Bosch
Francesco Botticini
Carlo Braccesco
Bramantino
Francesco Brina
Aine Bru
Pieter Brueghel el Viejo
Pieter Brueghel el Joven
Felice Brusasorci
Domenico Brusasorci
Zanetto Bugatto
Giuliano Bugiardini
Hans Burgkmair
Bernardino Butinone
C
Bernardino Campi
Giulio Campi
Marco Cardisco
Cariani
Fra Carnevale
C (cont.)
Giovanni Francesco Caroto
Vittore Carpaccio
Girolamo da Carpi
Andrea del Castagno
Vincenzo Catena
Giovanni Paolo Cavagna
Cavazzola
Cesare da Sesto
Pompeo Cesura
Cima da Conegliano
François Clouet
Colantonio
Michele Coltellini
Jacopo Coppi
Antonio Allegri da Correggio
Jerónimo Cosida
Piero di Cosimo
Francesco del Cossa
Ippolito Costa
Lorenzo Costa el Viejo
Jean Cousin el Viejo
Lucas Cranach el Joven
Lucas Cranach el Viejo
Lorenzo di Credi
Carlo Crivelli
D
Battista Dossi
Dosso Dossi
Alberto Durero
F
Giovanni Fedini
Alessandro Fei
Ercole Ferrarese
Camillo Filippi
Juan de Flandes
Pier Francesco Foschi
Jean Fouquet
Fra Diamante
Piero della Francesca
Francesco Franciabigio
Francesco Francia
Innocenzo Francucci
Martin Fréminet
G
Lattanzio Gambara
Bartolomeo della Gatta
Bernardino Gatti
Benedetto Ghirlandaio
Davide Ghirlandaio
Ridolfo Ghirlandaio
Domenico Ghirlandaio
Giampietrino
Niccolo Giolfino
Francesco di Giorgio
Giorgione
Giovanni Agostino da Lodi
Giovanni d'Alemagna
Benozzo Gozzoli
Francesco Granacci
Matthias Grünewald
H
Nicholas Hilliard
Ambrosius Holbein
Hans Holbein el Joven
Pieter Huys
I
Francesco Imparato
Adrián Isenbrandt
L
Lorenzo Leonbruno
Bernardino Licinio
Giulio Licinio
Filippino Lippi
L (cont.)
Fra Filippo Lippi
Lorenzo di Alessandro da Sanseverino
Lorenzo Lotto
Bernardino Luini
Corneille de Lyon
M
Mabuse
Girolamo Macchietti
Macrino d'Alba
Maestro de Sigena
Maestro di Crea
Alessandro Maganza
Manierismo de Amberes
Andrea Mantegna
Bernardino di Mariotto
Sebastiano Marsili
Masaccio
Pere Mates
Maturino da Firenze
Girolamo Mazzola Bedoli
Filippo Mazzola
Ludovico Mazzolino
Altobello Melone
Melozzo da Forlì
Francesco Melzi
Antonello da Messina
Michel Erhart
Michele di Ridolfo del Ghirlandaio
Miguel Ángel
Mirabello Cavalori
Roland de Mois
Francesco Morandini
Antonio Moro
Pedro Morone
Francesco Morone
Giovanni Battista Moroni
Morto da Feltre
N
Giovanni Battista Naldini
Niccolò di Liberatore
O
Marco d'Oggiono
Giovanni Battista Ortolano
P
Girolamo del Pacchia
Domenico Panetti
Masolino da Panicale
Juan Pantoja de la Cruz
Giovanni di Paolo
Parmigianino
Domenico Passignano
Pellegrino da San Daniele
Giovanni Francesco Penni
Mateo Pérez de Alesio
Pietro Perugino
Baldassarre Peruzzi
Pesellino
Pesello
Pietro degli Ingannati
Pintura flamenca (siglos XV y XVI)
Pinturicchio
Sebastiano del Piombo
Pisanello
Polidoro da Caravaggio
Polidoro da Lanciano
Antonio Pollaiuolo
Piero Pollaiuolo
Pontormo
Pordenone (pintor)


La pintura renacentista está plena de religiosidad, sin embargo, cada artista busca su propio estilo, en donde el retrato y la representación del paisaje tienen mucha importancia. Durante el renacimiento surgen diversas escuelas, estas adquieren el nombre de la ciudad donde se desarrollan, entre estas se citan: la Escuela Florentina, la Veneciana, la de Siena, la de Umbría, la de Parma, la de Verona, la de Padua, la de Milán y la de Carrara.
Los pintores también se agrupan, pero por generaciones, así, tenemos los del Quattrocento (1400) y los del Cinquecento (1500). Hay otra clasificación muy utilizada para caracterizar las obras pictóricas del renacimiento, la cual es:Renacimiento Temprano: que abarca desde el año 1420 hasta el año 1500 y cuyos representantes más significativos son Fran Angélico de Fiesole, Masaccio, Piero della Francesca y Sandro Botticelli, entre muchos otros, con pinturas verdaderamente grandiosas.Alto Renacimiento: que comprende el período que va desde el año 1500 hasta el año de 1527, en el cual se destacaron famosos pintores: Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Tiziano, Pablo Veronés, Tintoreto, Rafael Sanzio, Juan Van Eyck, Alberto Durero, Jean Cousin y el Greco.

La Piedad del Vaticano o Pietà es un grupo escultórico en mármol realizada por Miguel Ángel entre 1498 y 1499. Sus dimensiones son 174 por 195 cm. Se encuentra en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
.La obra fue encargada por el cardenal de san Dionisio Jean Bilhères de Lagraulas o de Villiers, benedictino embajador del monarca francés ante la Santa Sede, al que el autor conoció en Roma. El contrato entre el artista y el cliente se firmó el 26 de agosto de 1498, y en el que se estipulaba, además del pago de 450 ducados de oro, que habría de estar terminada antes de un año, y en efecto, dos días antes de cumplirse el plazo la obra maestra ya estaba terminada, cuando el cardenal había muerto unos días antes, por lo que su primer emplazamiento fue sobre la propia tumba del prelado en la Capilla de Santa Petronila del Vaticano. La Piedad fue trasladada en 1749 a su ubicación actual en la Basílica de San Pedro, la primera capilla a la derecha.